La estudiante de la Academia Kenwood, Scarlett Rose Smith, de 14 años, ya ha estado planeando el día en que postula a las universidades, con la escuela de arte en mente.
Pero con el fallo de la Corte Suprema de EEUU el jueves de que los programas de acción afirmativa en la Universidad de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte son inconstitucionales, está reconsiderando los tipos de escuelas a las que quiere asistir.
“Ahora me inclino más hacia (los colegios y universidades históricamente negros), porque no sé si mis posibilidades de ingresar (en otras escuelas) serán buenas o no”, dijo Smith, quien será un estudiante de segundo año este otoño.
Dijo que la escuela secundaria de su vecindario de Woodlawn, con un alumnado compuesto en un 85 % por negros y donde 7 de cada 10 van a matricularse en la universidad, “tendrá un enfoque diferente y de más apoyo para esto”, lo que la dejará esperanzada para su futuro a pesar de una decisión de la Corte Suprema que ella siente que perjudicará sus posibilidades de ser aceptada en la universidad de su elección.
“El fallo dice que los colegios y universidades que intentan ser más diversos es discriminatorio, y eso ignora el hecho de que la raza afecta la vida de las personas y sus posibilidades de ingresar a la escuela”, dijo Smith. “Y se suponía que la acción afirmativa remediaba eso al reconocerlo”.
Smith se encontraba entre los millones de estudiantes de secundaria estadounidenses, miembros de la generación con mayor diversidad racial en la historia de los Estados Unidos, cuyas actividades universitarias se verán afectadas por la decisión.
“El fallo introduce un potencial de inequidad racial, que afecta particularmente a los orígenes étnicos y culturales subrepresentados”, dijo Ava González, de 16 años, estudiante de último año en la Academia de Ciencias y Matemáticas de Illinois en Aurora. “La acción afirmativa… ofrece una oportunidad para que todos, sin importar su origen, salgan de las comunidades empobrecidas y emerjan para crear oportunidades para ellos mismos y para los demás”.
En Illinois, la reprimenda generalizada por la decisión provino rápidamente de políticos y educadores por igual, quienes calificaron el fallo como un revés devastador para la equidad en las instituciones de educación superior en todo el país.
Eddie Phillips, rector y vicepresidente de asuntos académicos de la Universidad National Louis, una de las principales universidades al servicio de las minorías de Chicago, dijo que el fallo revierte décadas de progreso.
“Creo que envía un mensaje claro de que los estudiantes de color no son vistos como recursos y activos importantes para la comunidad académica”, dijo Phillips el jueves. “La educación superior ha sido un gran vehículo para crear movilidad económica. Esto simplemente envía un mensaje dañino de que este no es el compromiso de nuestro país”.
La Junta de Educación Superior de Illinois también criticó duramente la decisión de la Corte Suprema.
“El fallo es un ataque a las personas de color, en particular a los negros, que enfrentan discriminación en múltiples facetas de la sociedad estadounidense”, dijo en un comunicado. “Es desalentador saber que hay personas que intentan sofocar la equidad racial en un momento en que todos deberíamos trabajar juntos para derribar las barreras porque eso es lo correcto”.
Mientras tanto, las universidades públicas y privadas del estado se comprometieron a seguir buscando formas de promover la diversidad. La Universidad de Chicago, la Universidad DePaul y la Universidad de Notre Dame se unieron a muchas universidades privadas de élite en un informe amicus antes del fallo del jueves, pidiendo a la corte que no prohíba la acción afirmativa.
“Consideramos que la diversidad es una fortaleza y, de hecho, es fundamental para nuestro éxito académico”, dijeron el presidente de la Universidad de Chicago, Paul Alivisatos, y la rectora Katherine Baicker en un mensaje a su comunidad universitaria. “Seguiremos avanzando en estos ideales”.
Pero la forma en que las escuelas emprenderán tales actividades, además de implementar el fallo de la Corte Suprema, será difícil de navegar, particularmente para las escuelas con procesos de admisión extremadamente competitivos, dijo Phillips.
“Lo que ha quedado claro es que la raza no se puede utilizar como un factor positivo en las decisiones de admisión. En cambio, otras características, como el estatus socioeconómico o el historial académico de uno, podrían usarse potencialmente como un indicador para cerrar las brechas de equidad, en lugar de usar la raza”, dijo. “Pero en muchos casos, es difícil desacoplar esas cosas”.
Encontrar esas razones cuantificables para las admisiones conscientes de la raza fue donde los abogados de Harvard y UNC tropezaron en su argumento ante la Corte Suprema, dijo Ronald J. Allen, profesor de derecho en la Universidad Northwestern que se especializa en derecho constitucional.
“No es una sorpresa; de hecho, en todo caso, es sorprendente que haya tardado tanto en llegar”, dijo Allen el jueves sobre el fallo. “La estrategia de litigio… realmente ha sido bastante mala. Confiar en la diversidad fue un gran error”.
El fallo de la corte permite que las escuelas consideren la raza cuando contribuye a “algo que es verificable, que realmente marca la diferencia”, dijo Allen. “Y eso es lo que las universidades intentarán hacer. El resultado de eso será una gran cantidad de litigios”.
La raza indudablemente juega un factor en las admisiones universitarias, dijo Alvin Tillery, director del Centro para el Estudio de la Diversidad y la Democracia de Northwestern y profesor de ciencias políticas.
“Lo que la corte nos ha dado hoy es realmente una ruptura radical con el precedente… y también una ruptura con la realidad en la que funciona la admisión a la universidad”, dijo Tillery. “(En cuanto a) la noción de que no se puede usar la raza para los niños negros, latinos, indígenas y asiáticos pobres como un factor de empujón, ¿adivinen qué? La raza se usa para los blancos en las admisiones universitarias”.
Los programas de atletismo y las admisiones heredadas favorecen a los descendientes de graduados blancos y ricos de épocas anteriores a la prohibición de la segregación y la discriminación, dijo Tillery, y sin una acción afirmativa como contraataque, las escuelas de élite deberán considerar cómo tales prácticas fomentan la inequidad en el futuro.
“Tener un derecho heredado en Princeton es esencialmente un derecho blanco”, dijo.
Todavía habrá formas de mejorar la diversidad en la educación superior, dijo Tillery, y señaló, como muchos otros, los avances imperfectos logrados en 45 años de acción afirmativa.
“¿Ha ayudado a diversificar la élite de Estados Unidos? Sí. Pero hay otras medidas para promover la equidad racial y la integración antes de la acción afirmativa”, dijo Tillery. “Gastamos cientos de millones de dólares litigando y peleando por una herramienta que ha tenido un impacto positivo, pero no un gran impacto, en estas comunidades minoritarias”.
Con el objetivo de corregir las desigualdades históricas que quedaron a raíz de la esclavitud, las leyes de Jim Crow y la discriminación contra los latinos, asiáticos e indígenas estadounidenses, las políticas de acción afirmativa se centraron primero en el empleo en medio del Movimiento de Derechos Civiles. Harvard lanzó uno de los primeros planes de acción afirmativa vinculados a la educación en los EEUU a principios de la década de 1970, pero dichas políticas se han enfrentado repetidamente a desafíos legales, prohibiciones estatales y casos judiciales federales durante las décadas siguientes.
Aplaudiendo la decisión de la corte, el presidente del Liberty Justice Center, Jacob Huebert, dijo que cree que la acción afirmativa no avanza en el objetivo de la diversidad.
“Estados Unidos se fundó sobre los principios del individualismo y la idea de que cada persona debe ser tratada como individuo y no juzgada favorable o desfavorablemente en función de su raza. Y ese es el principio central de este caso”, dijo Huebert. “No todas las escuelas van a reflejar necesariamente la composición racial exacta de la población general”.
La organización legal sin fines de lucro presentó recientemente un escrito a la Corte Suprema en apoyo de revertir la acción afirmativa, señalando que las universidades a menudo discriminan a los asiáticos y los asiático-estadounidenses al no reconocer la diversidad entre esos grupos, dijo Huebert.
“Hay personas de muchos países y culturas diferentes que, con sus diferentes orígenes, traerían cosas diferentes a la escuela”, dijo. “Y cuando te limitas a hacer de todos ellos una raza, eso no cuenta para nada”.
Estudiantes universitarios negros como Dionne Lipscomb, estudiante de posgrado en el programa de Asuntos Estudiantiles Universitarios de la Universidad Eastern Illinois, criticaron a los conservadores que celebran el fallo mientras ignoran la importancia de la identidad racial.
“Ser ‘daltónico’ es simplemente algo que la gente dice para seguir ignorando los hechos y las identidades y experiencias reales de las personas”, dijo Lipscomb. “En realidad estamos aquí viviendo esto, respirando esto: esta es nuestra vida, y debido a que alguien más tiene educación, cree que sabe más que las personas que realmente lo viven y lo experimentan”.
Lipscomb dijo que ya existe un sesgo implícito en las admisiones universitarias, y que los estudiantes que no pertenecen a un grupo minoritario no están en el mismo campo de juego que los estudiantes de color que carecen de ciertos recursos como dinero y privilegios.
“No se puede considerar a la persona en su totalidad sin tener en cuenta quiénes son y cómo los ha afectado la historia de este país”, dijo Lipscomb. “Como estudiante de color, me afecta mucho porque, antes de la acción afirmativa, era difícil para las personas que se parecen a mí y las personas que provienen de la misma cultura y antecedentes que yo entrar incluso en instituciones predominantemente blancas”.
Las autoridades locales se apresuraron a condenar la decisión el jueves.
“Durante siglos, los estudiantes de comunidades históricamente subrepresentadas e insuficientemente atendidas han estado excluidos de la educación superior, impidiendo la movilidad ascendente y frenando el desarrollo económico de las generaciones venideras”, dijo el gobernador J.B. Pritzker en un comunicado. “Esta decisión sólo nos hace retroceder”.
Pritzker se comprometió a seguir trabajando para ampliar el acceso a la educación superior de los estudiantes de color de Illinois, en particular a través del Monetary Award Program (Programa de Premios Monetarios) del estado, que ofrece becas a estudiantes a tiempo completo y parcial en función de sus necesidades económicas.
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, antiguo profesor y organizador del Sindicato de Profesores de Chicago, calificó la decisión de “devastadora”.
“La acción afirmativa fue un medio por el cual generaciones de niños tuvieron acceso a instituciones, acceso a ideas y acceso a culturas de las que un malvado sistema de discriminación los había excluido durante mucho tiempo”, dijo Johnson en un comunicado.
Varios legisladores negros citaron su propia experiencia como estudiantes de color al pedir a las universidades que se comprometan con nuevas formas de promover la equidad en la admisión de estudiantes.
El representante del estado de Illinois, Kambium “Kam” Buckner, quien se postuló sin éxito para alcalde de Chicago a principios de este año, dijo que no estaba sorprendido por la opinión de la corte conservadora. Pero lo que importa ahora es cómo avanzarán las escuelas, dijo Buckner, quien asistió y jugó football para la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign.
“Tenemos que asegurarnos de que estamos creando conductos hacia estas universidades para los jóvenes que han sido privados de sus derechos debido a la falta de recursos en sus comunidades”, dijo. “No deberíamos tener que regirnos por leyes de acción afirmativa para hacer esto, ¿verdad? Illinois es uno de los estados más diversos del país. Y todas nuestras instituciones deberían reflejar (esto)”.
El fiscal general de Illinois, Kwame Raoul, estaba en una audiencia en la corte federal de apelaciones sobre la prohibición total de armas del estado el jueves cuando se publicó el fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos. Todavía tenía que leer la decisión, pero dijo que el tribunal superior ha estado socavando la acción afirmativa durante décadas.
Raoul señaló que era uno de los pocos estudiantes negros en su clase de la facultad de derecho y aportó una perspectiva diferente al aula a pesar de provenir de una familia que “no carecía de medios”.
“Creo que esa perspectiva es importante para todas las instituciones de educación superior de la nación, no solo de un afroamericano, sino de personas de diferentes razas que reciben un trato determinado en función de su raza”, dijo Raoul.
La exprimera dama Michelle Obama, quien creció en el lado sur de Chicago y asistió a las universidades de Princeton y Harvard antes de que ella y su esposo comenzaran a trabajar en la Universidad de Chicago, compartió en un comunicado su propia experiencia como una joven estudiante universitaria negra.
“A veces me preguntaba si la gente pensaba que llegué allí debido a la acción afirmativa… Pero el hecho es este: pertenecía”, dijo. La consideración especial para la admisión se extiende mucho más allá de las políticas de admisión conscientes de la raza, señaló, desde estudiantes atletas ricos que reciben entrenamiento privado hasta aquellos que asisten a escuelas con buenos recursos con programas dedicados a la preparación de exámenes y pruebas de acceso a la universidad.
“Normalmente no cuestionamos si esos estudiantes pertenecen. Muy a menudo, simplemente aceptamos que el dinero, el poder y los privilegios son formas perfectamente justificables de acción afirmativa, mientras que se espera que los niños que crecen como yo compitan cuando el terreno no está nivelado”, dijo Michelle Obama. “Y aunque sé la fuerza y el valor que hay dentro de los niños que siempre han tenido que sudar un poco más para subir las mismas escaleras, espero y rezo para que el resto de nosotros también estemos dispuestos a sudar un poco”.
-Los reporteros de Tribune Jonathan Bullington, Jeremy Gorner y Dan Petrella y The Associated Press contribuyeron.
-Traducción por José Luis Sánchez Pando/TCA
